La denominación bomba centrífuga se da generalmente a las máquinas que tienen un rodete con álabes fijos alojados en una carcasa de forma adecuada; el rodete está montado sobre un eje que gira y la carcasa está fija. La acción de bombeo, o transporte de líquido desde la entrada hasta la salida de la bomba, es el resultado de un aumento de impulsor aplicado al fluido que resulta a través de la bomba produce una disminución de presión el el oido de entrada o efeco de apiración.
Las dos características principales son caudal y presión. Estas son interdependientes y están relacionadas con la forma del rodete, la velocidad y el tamño de la bomba. La forma del rodete y su carcasa determinan la forma en que es acelerado el líquido a bombear.
En general, las bombas centrífugas son apropiadas para alturas manométricas altas y bajas pudiéndolas clasificar sobre estas bases en:
El diseño básico se presta por sí mismo a generar alturas manométricas de hasta 15 metros o más con un único rodete. Si se requieren más alturas se pueden combinar en serie dos o más células para construir una bomba multicelular. En el otro extremo, la bomba de flujo axial es capaz de alcanzar rendimientos muy altos cuando impulsa grandes caudales a alturas bajas y, por otra parte, la velocidad relativamente alta que se puede adoptar permite seleccionar una máquina mas pequeña y barata que la que sería requerida en el caso de tratarse de una bomba centrífuga. También presenta la particularidad de mantener un buen rendimiento a velocidad constante. Estas últimas son muy útiles para servicios que implican variación de la altura manométrica como en servicios de irrigación y drenaje de terrenos. La altura de aspiración alcanzable es muy baja, por tanto no servirian para bombear agua de un pozo.
Algunas aplicaciones de las bombas centrífugas: